Redadas en La Villita golpean e indignan a la comunidad

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Agresivos agentes federales han realizado por dos días seguidos detenciones de inmigrantes y también de ciudadanos, en medio de protestas de la gente

Baltazar Enríquez, presidente del Concilio Comunitario de La Villita, tiene unas palabras sobre el Gregory Bovino, comandante de la Patrulla Fronteriza que lidera la Operación Midway Blitz en Chicago y sobre sus incursiones del 22 y 23 de octubre en La Villita buscando a gente sin papeles.

“Esto es lo más peor que él ha hecho”, dijo Enríquez, “Nosotros no estamos armados, no tenemos pistolas, no más traemos un silbato y nos hacen arrestar, nos secuestran”.

Rabia e indignación es lo que este líder dice que siente la gente, que ha pasado los últimos dos días en La Villita, barrio mayoritariamente mexicano en el suroeste de Chicago, bajo el asecho de los agentes federales.

El jueves 23 de octubre, en el Discount Mall, en la Calle 27, fueron detenidos dos jóvenes estudiantes de la Academia Comunitaria Benito Juárez por los agentes que realizan redadas de inmigración. Ambos fueron liberados después de un tiempo bajo custodia. Al menos uno de los estudiantes es ciudadano estadounidense. En redes sociales circularon imágenes en las que se ve a un joven detenido por agentes federales, quien sería al parecer uno de los estudiantes detenidos.

El miércoles 22 de octubre, otras siete personas, dos de ellas con ciudadanía estadunidense, fueron detenidas también en La Villita.

Enríquez, de 46 años, dijo a La Raza que le da crédito y un aplauso a los voluntarios de La Villita que salieron a defender el barrio.

Uno de los dos detenidos, según Enríquez, fue acusado por los agentes de golpear su vehículo.

Los participantes en la Operación Midway Blitz también detuvieron a una persona que estaba vendiendo fruta y vegetales en las cercanías de la Calle 26 y la Calle Tripp. Esta persona fue identificada por sus familiares como Andrés Hernández Domínguez.

El líder comunitario Enríquez dijo que a última hora estaban tratando de ayudar a la familia a contactar a su familiar. Durante las detenciones del jueves y las protestas de los vecinos de La Villita ante ellas, los agentes lanzaron gases lacrimógenos contra la gente, lo que constituiría una violación de la orden de un juez federal que restringió el uso de esos elementos contra manifestaciones que no representan peligro. En imágenes difundidas en redes sociales se ve al jefe de la Patrulla Fronteriza que opera en Chicago, Gregory Bovino, al parecer lanzando él mismo una granada lacrimógena contra los manifestantes.

Otro residente, Ricardo Magaña, quien estaba cerca del Discount Mall, dijo que decenas carros de residentes de esta comunidad siguieron a los carros de los agentes. Al mismo tiempo los voluntarios iban haciendo sonar el claxon de sus autos para alertar a la comunidad de la presencia de ICE, según dijo Magaña. Enríquez dijo que la parte más vital e importante del uso de los silbatos “es alertar a los residentes a resguardarse y a estar alerta”.

“El uso del silbato se ha esparcido como fuego”, dijo Enríquez. “Ya lo usan en Sur Chicago, Rockford y en Elgin y más lugares,”

La idea de usar los silbatos, según este líder, salió de un voluntario en un taller comunitario para que los residentes conozcan sus derechos de “no decir nada, no firmar nada y pedir hablar con un abogado”.

El Concilio Comunitario de La Villita también usa un camión que ellos denominan el ‘Magic Bus’ (el camión mágico) para transportar a estudiantes de su casa a la escuela y de la escuela a su casa.

Actualmente, según Enríquez están ayudando a 32 estudiantes de las escuelas locales.

En torno al comercio de la franja económica de la Calle 26, el líder Enríquez dijo a La Raza que desde el 20 de enero las ventas bajaron un 30%, luego hace unos meses al 50%, y ahora, en días recientes, ya con las redadas en la ciudad, las ventas de la Calle 26 han caído un 70%.

Algunos comerciantes, dijo Enríquez, han reducido sus horarios y algunos han reducido su personal.

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